Acabo de terminarme de leer el libro El misterioso ladrón de quesos, de la serie de Geronimo Stilton. Yo
sabía que hay un queso que se llama Stilton, porque me lo dijo mi padre. Y en
este libro la fábrica de quesos le escribe a Geronimo para decirle que no puede
seguir llamándose Stilton, ni su familia tampoco. Eso lo pone muy triste,
porque está acostumbrado a su apellido, así que decide viajar al país donde se
fabrica ese queso.
Allí descubre que un ladrón está robando todos los quesos
Stilton, tanto en las tiendas, como en los bares y en la fábrica. Poco después
terminará descubriendo al responsable, que le explica para qué lo hace: se está
haciendo una casa gigante hecha CON QUESO. ¡Seguro que echaba muchísima peste,
puaj!
Los dibujos de la obra me han gustado mucho y también la
historia que cuenta.
Se lo recomiendo a niños de 6 a 10 años.